Todo lo que sirva para mostrar una pizca de sabor más a la cruda realidad del deporte amateur en este país es bienvenido. En nuestro caso, el apoyo mediático del periódico de mayor tirada a nivel nacional.
En España, tanto como en cualquier zona geográfica del mundo, existen personas con diferentes valores y actitudes. Dentro del mundo de la comunicación y el periodismo, existen cobardes a la sombra de los intereses económicos de unos pocos, y existen los valientes que construyen y muestran un poquito más de lo que realmente está ocurriendo en este planeta.
A pesar de todo, lo que para la araña es normal, es una pesadilla para la mosca. Y así viene ocurriendo en Ubrique, pueblo de una acera y otra. De toreros y no toreros, de bares y sillas, de te quito porque no me gustas y del miedo a lo desconocido porque vaya a ser que me robes mi dinero y mis sillas. Qué me dejen como estoy, virgencita, que yo no hago ruído.
El próximo fin de semana (28-29 Julio) se celebra la final de nuestro IX Tour Total Spain #52. Todavía seguimos esperando la zona de celebración que el gobierno municipal nos «asignará» por tener condicionantes relacionados con bares privados que imponen y asustan con sillas en las calles, pensando que ellos mismos son los propietarios de zonas públicas, igualmente dirigidas al comercio como a la realización de actividades sociales, educativas, deportivas o culturales, que sirven para crear un sentimiento de comunidad y de unión como ocurre en la mayoría de países de África, donde 9 de cada 10 comunidades evolucionan gracias a la ayuda de sus más allegados ya que la mayoría de gobiernos sufren una corrupción endémica y son manipulados por empresas o gobiernos externos.
A nivel local, existe un Rally en Ubrique que recibe más de 20.000 euros del gobierno municipal. En la última edición circularon coches por una avenida peatonal para mostrar el show a lo «2 Fast 2 Furious», capitaneado por los intereses políticos de Diputación y Junta de Andalucía. Confiamos en vosotros, como gobernadores del pueblo, y que se aplique hacia nosotros ese sentido del espectáculo deportivo. Y no sólo el sentido del espectáculo, si no el sentido común.
Cuando un terremoto divida las calles, no hablaremos de sillas o mesas, hablaremos de vida o muerte, de supervivencia o de entierro. De lápida o de agradecimiento a tu vecino.
PD: Un primer mensaje al propietario del bar que se niega a mover sillas y condiciona la respuesta de un gobierno que sin confianza no lidera para involucrar a colectivos como El Curtido, Adisica, El Hogar del Jubilado, Academia de Miriam Córdoba, la selección gaditana de baloncesto de 1985 que se movilizará de diferentes partes de la provincia para jugar un partido con los mejores jugadores del torneo, speakers africanos, Spanish Twerk Team, speakers reconocidos a nivel nacional actuando en batallas de gallos RedBull, jugadores de alto nivel, chicos y chicas del Cabu de Ubrique, asociaciones de vecinos mucho más humildes y menos quejicas que la Avenida España:
«En esta vida deberíamos ser recordados por lo que hicimos, así que os animamos a eliminar la palabra «queja» de vuestro vocabulario y usar otras del tipo «refuerzo» o «apoyo».
«@ubrooklyn es un sentimiento, es un movimiento»
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